Jabón casero de avena y naranja

Podría decirse que los jabones caseros son todo un mundo en sí mismos. De hecho, opciones hay a raudales. Hoy continuaremos con los jabones de avena, que son geniales para nutrir la piel y, como de costumbre, son muy buenos exfoliantes por su rugosidad. No dejes de probar esta opción, donde este cereal se da cita con la naranja, conformando una unión muy interesante. A ponerlo en práctica.

Ingredientes:

• Una barra de jabón de glicerina
• Un poco de ralladura de piel de naranja bien fina
• Dos cucharadas de leche de avena
• Una cucharada colmada de avena en copos
• Gotas de colorante naranja
• Algunas gotas de aceite esencial esencial de naranja

Preparación:

Ralla bien la barra de jabón de glicerina hasta que te quede bien fina. Ponla a fundir en una cacerola, siempre a baño maría, tal y como se procede en esta clase de preparados. Una vez que ya esté fundida, añade la avena en copos, retira del fuego y también incorpora el aceite esencial de naranja (que le dará aroma y propiedades), la ralladura de la piel y las gotas de colorante. ¡Ah! Y no olvides tampoco la leche de avena.

Mezcla bien el preparado del jabón, que aún seguramente estará algo líquido y comienza a colocarlo en los moldes que tengas previstos para esta ocasión. No olvides rociarlos con un poco de alcohol previamente a los moldes, ya que esto te permitirá retirarlos más fácilmente. Ahora sólo tendrás que dejarlos solidificar y así estarán listos para ser utilizados.

Este jabón, como casi todos los que contienen avena en copos, son geniales para exfoliar la piel. Además, el toque de leche de avena y las propiedades del aceite esencial de naranja le darán un toque genial para tu cutis. Y el colorante, ese color naranja cremoso ideal, ya que tendrá la leche de avena.