Jabón casero de avena y miel
Una excelente opción para la piel
Un jabón casero de avena y miel puede llegar a ser completamente fácil de preparar y muy interesante para tu piel. La avena tiene propiedades exfoliantes, mientras que la miel es un gran suavizante. Juntos forman una combinación más que grata.
Un buen jabón con avena puede resultar un gran exfoliante natural, que además se puede preparar en casa. Si, además, viene con una dosis adicional de vitamina E y miel, tu cutis lucirá radiante. No tienes más que probarlo.
Ingredientes:
- Una barra de jabón de glicerina de unos 200 ml
- Una cucharada de avena en polvo
- Una cucharada de miel
- Una cápsula de vitamina E
Preparación:
Coloca a derretir el jabón de glicerina en un recipiente apto para microondas o simplemente a baño maría. Una vez que esté fundido, no tienes más que añadir la miel, la avena en polvo y también la cápsula de vitamina E. Revuelve bien hasta que la mezcla comience a espesar un poco. Ahora sí, será el momento de enmoldar, preferentemente previo rociado de alcohol de los moldes.
Ahora, simplemente te tocará dejar enfriar la preparación hasta que los jabones se puedan sacar de sus respectivos moldes. Así, ya tendrás listo esta genial versión de jabón de avena lista para ser utilizada, que con ese refuerzo de la miel y la vitamina E resultará un bálsamo para tu cutis.
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