Jabón casero de aloe vera y manzanilla

Hacer jabones con aloe vera puede ser una gran forma de aprovechar los beneficios que tiene este gran vegetal para la piel. Si le sumas manzanilla, siempre suavizante y buena para todo tipo de cuestiones referidas al cutis, pues la ecuación cierra mucho mejor todavía. No tienes más que conseguir aceite, sosa caustica y el resto de los ingredientes que necesites par

Ingredientes:

• Un litro de aceite de oliva sin usar
• Una cucharada de aceite de almendras
• Una taza de pulpa de aloe vera
• Tres tazas de infusión de manzanilla bien concentrada
• 180 gramos de sosa caustica

Preparación:

Prepara una infusión de manzanilla que te quede bien concentrada. El total debe ser de aproximadamente unos 750 ml. Para esta cantidad, tres cucharadas de manzanilla seca irán más que bien. Mientras tanto, extrae la pulpa del aloe vera hasta juntar la cantidad total de una taza restante.

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Es que la idea es, justamente, conseguir un litro de líquido. Licúa ambas preparaciones en la batidora hasta que se integren y deja enfriar a temperatura ambiente.

Coloca el líquido ya frío dentro de un recipiente, balde o barreño de un tamaño lo suficientemente grande como para que entren todos los ingredientes. Añade posteriormente la sosa caustica, nunca antes. Luego, sí, tocará el turno del aceite. Mezcla bien todos los ingredientes, removiendo constantemente hasta que la mezcla empiece a tomar la consistencia adecuada.

Luego será el momento de enmoldar o colocar sobre un recipiente grande, para dejar que termine de solidificarse. Esto te llevará un día aproximadamente, dependiendo del clima, ya que si hace frío, pues mucho mejor. Posteriormente, a cortar los jabones. Las propiedades del aloe vera y la manzanilla jamás le harán mal a tu piel, más bien todo lo contrario. Así, ya los tendrás listos para disfrutarlos. Y tendrás cantidad como para regalarle a todos tus amigos y familia.