Clavel en Papiroflexia

Cómo hacer un clavel con origami

La papiroflexia ha adaptado muchas de las figuras de origami, a una visión más occidental. Así surgen determinados esquemas para la realización de figuras tridimensionales, que por un momento, nos hacen olvidar que la técnica de base es el plegado de papel.

Realizar un clavel en Papiroflexia con esta técnica es muy sencillo y los resultados son increíbles.
Por un momento podrás descansar de los pliegues complicados que, en ocasiones, exige el Origami y no por ello el producto que obtengas será menos profesional, todo lo contrario.

Realización de un clavel en papiroflexia

Necesitas por una parte una tira larga y angosta de papel verde, para el tallo del clavel, un poco más larga de lo que quieras que mida éste.
Dobla por la mitad, marcando muy bien con la uña de tu pulgar y luego dos veces consecutivas más por el medio, en sentido longitudinal. Debe quedar una tira fina, larga y resistente.
Por otra parte, necesitas 5 pliegos de papel higiénico, en lo posible doble hoja, del que viene troquelado.
Encima los pliegos uno arriba del otro y dobla por la mitad.
Abre y vuelve a plegar como si fuera un abanico, guiándote por dos líneas imaginarias, que delimiten tres secciones a cada lado del centro.
Tómalo por el centro y sujeta firmemente el plegado, con la tira de color verde que realizaste en el primer paso.
Despliega el papel a cada lado, hasta que se encuentren los bordes alrededor de centro.
Abre y separa los pliegos de papel, cubriendo por completo la superficie de la flor, como se ve en el procedimiento paso a paso del video explicativo.